Hoy nos vamos los tres a las 10 a disfrutar de Jorge Drexler un par de horitas. Daremos por iniciada la temporada de verano (Iñigo además ya de vaciones), donde el jazz y el sol entran en nuestras vidas. Canciones nuevas que no podremos tararear aún, pero otras muchas que cantaremos de memoria rodeados por el modernismo restaurado de este Campos durante tanto tiempo muerto.
Mmmm...ya contarás. Tenemos entradas para el 15 de agosto en un festival de por aquí.
ResponderEliminar(qué tal va el vuelo? a mí me está resultando de los más entrañable)
hola princesa, como ves me jugué el tipo robándole una foto a toda la troupé en plena cueva de la SGAE. Qué te puedo decir: memorable.
ResponderEliminarYa lo vi cuando vino a presentar 12 segundos de oscuridad, y fue algo más electrónico y vanguardista, jugando con sus maquinitas y sonidos electrónicos; pero esta vez trajo tres metales, saxo, trombón y trompeta que me pusieron el bello de punta. Repaso de toda su curriculun cancioneril para deleite de los que coreábamos las letras, desde el moro judío a Una canción me trajo hasta aquí. Es buena gente, inteligente, gracioso, poeta, buen intérprete, qué más le puedo pedir, soy drexliano irredento. Tengo butaca de abono para todas sus visitas. Le gustó la acústica del teatro Campos y nos regaló al menos diez umplugged (¿te imaginas Mi guitarra y vos?)a capela con su guitarrilla. Sólo espero que lo disfrutes tanto como yo.