Pasan los días y caen los libros; subo los montes a pie o en bici; van versando los poemas acerca de la vida, que va estrechando su lozanía. Más mal que bien, habría que ir dejando registro de todo ello.
"Todo lo que sacrificaron por mí
se perdió
como el agua sobre la tierra.
Lo que yo podría haber dado
por amor...
pero ya es tarde.
Mi corazón habría muerto
lentamente."
No hay comentarios:
Publicar un comentario