Ya hemos doblado el ecuador de la semana. Ya todo cuesta abajo hasta el sábado y el domingo por la mañana. BTT tempranito hacia el Pagasarri, huyendo a toda marcha de la prima de riesgo, del riesgo país y de esta caterva de ladrones, y corifeos que les hacen espesa la sopa del desencanto a los politicuchos y a los gestores putrefactos de la res pública. Inyección de miedo con cada noticiario, y con cada zapeo de canal en la caja tonta.
Lustremos a Scott y la engrasemos, pero no le mostraré el videíto este que cuelgo, que luego va a pensar que no estoy a la altura y que no le saco todo el potencial que su genética salvaje me pone entre las piernas. No podremos hacer esto del Chris Akrigg nunca; pero abriremos la boca lentamente hasta desencajar la mandíbula durante estos casi cinco minutos de riding wild to the valley. Vamos chicos, llega el verano, dejad la estática, apagad el cigarro, soltad el fémur de pollo y poneos en contacto con el Fructus. El canal es el de siempre, nos espera Jaizkibel, Uríbarri Gamboa, Orduña o el modesto Arráiz. Encajad el culote en esos muslitos trémulos que piden enlighthen no a gritos, sino a alaridos. Os estoy esperando, cobardes, maricas, perras macilentas de acárido sofá. Os invito a Gin Tónic de Hendricks rediós en el Churchill, tras la martxa.
jueves, 24 de mayo de 2012
CAMEL
El niño se despereza, acaba de tragar el último pedazo del plátano, se saca los auriculares de las orejas y dice tras escuchar el álbum completo de "Moonmadness" que el rock progresivo es el mejor tipo de música que existe. Al padre, que algo tiene que ver en ello por la tibia influencia que le ha insuflado, le vienen a la memoria sus primeras audiociones de Camel, de "Mirage", de "Breathless".
La artesanía en la música, la precisión, el virtuosismo y el compromiso del intérprete con su instrumento. La fusión entre Latimer con su guitarra o su flauta; entre Anderson y su flauta; entre gilmour y su guitarra... lo conceptual de sus creaciones, la transcendencia y rotundidad de su melodías y de sus letras.
El niño instala en el escritorio de su pequeño ordenador una foto antigua en blanco y negro de la formación de aquel Camel mágico al que ha llegado tras los pasos mágicos de Jethro Tull, de Mike Oldfield... las antiguas baldosas amarillas que le llevarán a Pink Floyd primero, quizás luego a Coltrane o a Parker, a Hancock o a el Pat Metheny que ya ha visto en directo una vez. A su edad yo estaba comulgando con los Beatles por vez primera. Todo un universo que descubrir todavía para sus tiernos oídos.
La artesanía en la música, la precisión, el virtuosismo y el compromiso del intérprete con su instrumento. La fusión entre Latimer con su guitarra o su flauta; entre Anderson y su flauta; entre gilmour y su guitarra... lo conceptual de sus creaciones, la transcendencia y rotundidad de su melodías y de sus letras.
El niño instala en el escritorio de su pequeño ordenador una foto antigua en blanco y negro de la formación de aquel Camel mágico al que ha llegado tras los pasos mágicos de Jethro Tull, de Mike Oldfield... las antiguas baldosas amarillas que le llevarán a Pink Floyd primero, quizás luego a Coltrane o a Parker, a Hancock o a el Pat Metheny que ya ha visto en directo una vez. A su edad yo estaba comulgando con los Beatles por vez primera. Todo un universo que descubrir todavía para sus tiernos oídos.
domingo, 13 de mayo de 2012
AHORA MÁS QUE NUNCA (II)
Well the West End now
The West End then
Went by the other day
Just to see my friend
His house was dark
His socks were thin
I told him let’s get out the West End
For my whole life
I’ve lived down in the West End
But it sure has changed here
Since I was a kid
It’s worse now
Look what progress did
Someone lined their pockets
I don’t know who that is
Well my old man slaved
Down here in the West End
He thought the future was bright
Way back then
But it beat him down
Till he had nothing to give
It broke his back
Took away his will to live
Now me
I don’t think much of the West End
Ain’t gonna end up
Like the old man did
‘Cause I got dreams and they’re bigger than this
As far as I’m concerned
You can keep the West End
Well I guess down here
In the West End
Broken promises
Now and then
It’s not even fair
To think that they would
‘Cause the West End now
Ain’t no damn good
Out there somewhere
You know there’s gotta be a place
Where a man can live
With a smile on his face
And every day something new begins
But it ain’t down here
At the West End
Some day down here
In the West End
No one will remember
How the whole place began
The West End then
Went by the other day
Just to see my friend
His house was dark
His socks were thin
I told him let’s get out the West End
For my whole life
I’ve lived down in the West End
But it sure has changed here
Since I was a kid
It’s worse now
Look what progress did
Someone lined their pockets
I don’t know who that is
Well my old man slaved
Down here in the West End
He thought the future was bright
Way back then
But it beat him down
Till he had nothing to give
It broke his back
Took away his will to live
Now me
I don’t think much of the West End
Ain’t gonna end up
Like the old man did
‘Cause I got dreams and they’re bigger than this
As far as I’m concerned
You can keep the West End
Well I guess down here
In the West End
Broken promises
Now and then
It’s not even fair
To think that they would
‘Cause the West End now
Ain’t no damn good
Out there somewhere
You know there’s gotta be a place
Where a man can live
With a smile on his face
And every day something new begins
But it ain’t down here
At the West End
Some day down here
In the West End
No one will remember
How the whole place began
sábado, 12 de mayo de 2012
domingo, 6 de mayo de 2012
mtb IX Centenario Sto Domingo de la Calzada
No quiero quitarme mérito, pero se lo debo todo a ella, a Scott. La mujer y la bici me han salido buenas, es así, y no hay más. Ambas se comportan como señoritas distinguidas con encanto cuando me sacan los domingos; pero ambas me sorprenden cuando hay que ensuciarse y pelear en el barro y sacarse los encajes y quedarnos básicos y desnudos en el ring, dándolo todo y consiguiéndolo todo también.
Por algo una me regaló a la otra. Creo que no cambiaré a ninguna de ellas si ellas están de acuerdo, y se dejan cargar con mi peso muerto un poco más.
Con un entreno deficitario, la he montado (a Scott) con miedo de no estar a su altura y fallar con un triceps díscolo y débil. No ha sido así, todo ha salido fetén. Tres deseos pedí mientras le frotaba el cuadro esta mañana:
1.- Volver entero, en orden y concertado.
2.- No pinchar
3.- Ser consciente en todo momento de mi baja forma y no desfogarme ni picarme cuando me pasaran uno y otro también, y otro, y otro también, y otro, y otro y otro....
Y todo se cumplió. Estoy satisfecho de la proeza, de haber acabado en el mediocre pelotón del medio tiempo (if at first you don´t succeed, you are runnig about average) y de haber disfrutado de unos parajes impresionantes echando la mañana de una de las mejores maneras que conozco.
Lo peor ha sido es descuido de no haber tenido tiempo suficiente para cambiarle las cubiertas a Scott antes de salir. Y así, con unas ruedas casi sin tacos,y casi como las de Hamilton de lisas, me he aventurado por el chocolate más traidor por el que jamás he rodado. Apenas he andado tres metros seguidos en línea recta, tal era el vaivén y el desliz al que me obligaba el piso húmedo, voluble, blando.
Recalculando siempre la rueda trasera, zigzagueando a fuerza de golpe de manillar; cruzando ríos de aguas turbias, charcos inmensos como mares que me hundían hasta media rueda. Total: un verdadero placer. Llegar como un ecce homo forrado de barro seco, agotado pero feliz de que la megafonía gritara mi nombre a los cuatro vientos junto con el número de mi dorsal.
También un poco decepcionado por ir solo, con mi soliloquio de jadeo y resoplido al límite. Qué tiempos en los que el italiano y los dos guiputxis me seguían el juego y se medían conmigo en camaradería ejemplar. Se están dejando, hasta el punto de que el próximo encuentro ya no es binomio de bici y mantel, sino monomio de papeo y compaña, que no es poco pero...
53 km
1350 m de desnivel acumulado
y escuchadme: sin zombis.
Tras la inscripción, el café, la espera estirando los músculos y echar una foto-testimonio.
Fijarse los corrillos, mentideros, las piñas, los amigos...
Inopinado clima tras los torrentes de agua de ayer mismo.
Tiempo de buscar un palo y sacar de los intersticios el barro a kilos. Principia el piso inclinado.
Los espejos del camino acompañan toda la marcha.
La proa de Scott embiste el aire de los carrascales
Maurizio y Fructus, hace dos semanas. El último entreno que nos permitió el tiempo adverso. Al final, el italiano se cayó del cartel. Sobre el Abra, desde el Serantes (Santurtzi)
Scott y Lapierre sobre el Superpuerto
sábado, 5 de mayo de 2012
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