Por motivos que no vienen al caso, este dominguero se queda hoy de secano en casita, aunque la jornada de reflexión fue la de ayer. Por cierto, mi voto va para Rosa Díez. Para muchos tránsfuga, pero para casi todos piedra en el zapato. Haciendo honor a su nombre afila las espinas para que las balanzas de cada C.A. tiendan hacia la sensatez de la labor púplica y no hacia la inercia, ya consuetudinaria casi, del bien propio. Adiós diputaciones y senado y cancela para el nacionalismo tan romántico y destructivo para con lo distinto. Lo uno, el bat, es egoista por definición, onanista por práctica y legendario en sus genealogías siempre presentes.Las espinas de Rosa harán sangrar a quien quiera alargar esta tendencia de país más federalista que Suiza Alemaia y EEUU juntos. Un poco más de denominador común, por favor, y menos centrifugismo. Lo razonable se confunde y se pierde entre el bosque de palabras altisonantes y obediencia a partidos; por no decir entre derechos "forales" que se originaron hace más de trescientes años en circunstancias, cómo decirlo, algo distintas a las de hoy día. Abajo la pluralidad a dos. Hay más alfabeto que A y B.
Rosa para que necesiten cogerla, para que les haga falta en sus matemáticas de escaño.Pero Rosa con espinas para que deje marca y haya intercambio de fluidos.
Cada rosa tiene su espina.
domingo, 20 de noviembre de 2011
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Me he quedado alucinada cuando he visto en mi página que has actualizado con este título "Every Rose has its thorn". Ahora sí que creo que algo nos conecta y bien fuerte. Lo de Thoreau primero (sé que para Paul Auster es fundamental, su maestro de siempre, y eso me ha producido ternura cada vez que lo menciona en una de sus novelas), pero después está Poison con esta canción. ¡Qué fuerte! Ayer estuve escuchando versiones de ella en distintos grupos, y definitivamente me quedo con Poison. Le había medio-preparado un post y no lo terminé porque mi operador de internet nos tiene bien jodidos desde hace una semana y hasta mañana no se arregla la avería y me lleva mil años abrir un video de youtube. "Every rose.." la escuché por primera vez la semana pasada al final del segundo capítulo de la serie "October Road", que estoy empezando a ver. Me gustó mucho y anduvo dando vueltas por mi mente, especialmente esa frase "The wound heals, but the scar, that scar remains". Ayer conseguí cargar este mismo video que cuelgas y lo ví y escuché muchas veces antes de irme a dormir, no sabía que estabas sentado al lado. Qué curioso. Creo que la canción y el vídeo están mejor en tu post, bien argumentado con ellas, no haré el mío. Un beso Fructus, qué bueno conocerte.
ResponderEliminarFascinante. También -qué te voy a contar a ti- las casualidades son una de las patas del banco de Auster. Así que comulguemos con ellas y congratulémonos de ser instrumentos de ese azar tan suyo. En cuanto al tema. A mí me lo descubrió mi hijo. Ya estamos en ese nivel de vasos comunicantes don doble sentido. Un beso.
ResponderEliminarde parte de "una seguidora de tu blog":
ResponderEliminarsalvo que se me haya colado, no he visto que hayas escrito nada del Concierto con letras mayúsculas del día 22 ¿no fuiste?¿no te gusto?
esperaba algún comentario
nos vemos
Querida anónima (suena un poco a consultorio sentimental, lo sé), los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa (Machado llegó a llamar así a "las cosas que pasan")me son tan intensos estos días que no encuentro el minuto para ponerme a ello. No obstante, te diré que seguramente lo tengas colgado antes de que volvamos a vernos, y yo sé cuándo va a suceder ese evento, no tan consuetudinario por cierto. Lo estoy cocinando pues, no digo más que vi al bueno de Mikel y que fue INMENSO (el concierto, no Mikel). Un besito para mi querida seguidora.
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