FINITO
De entre lo más granado que me anida
Me ofrezco un ramillete de insondes y espantosos vacíos.
Ahora la medida agota su calibre
Y cronometro cada beso cada mandoble de vida
Sabiendo que han de ceder que son marchitos otoñales morir.
De cuándo acá que siento el cedazo de una moira
Colando mis segundos.
La mancha persevera.
Aguardan las señales como payasos inmundos
De barro y de costillas quebradas.
La espina se doblega
Pero me aso a mis iguales más jóvenes más bellos
Inmortales.
Recorro sus epidermis
hidratadas de locura de fulgor
De gigante roja.
De entre lo más granado
Una fuente de agujeros
Mana cánticos de orate medicado.
Voy regando mi sombra
en cuarto menguante
Con las llevadas de esta resta segura.
Toso Fucur.
Tras pasar la navidad con la familia Lambert, y desgastar mi piedad por el viejo Alfred auxilado por su hijo Chip, me viene a la cabeza esta canción de PG. Las Correcciones me ha durado todo el verano. Tengo el paladar en Philadelphia y en St Jude. Encantado de haber conocido a Denise a Gary y a la pobre Enid. Soberbio Franzen otra vez.